NOVIEMBRE 2024
Publicación 23 de noviembre de 2024
Profecía recibida por Puerta del Cielo, la voz en el desierto.
La tragedia en el Darién hace reflexionar a los activistas, quienes arremeten contra los gobiernos responsables de la emigración, acusándolos de ser los provocadores de este fenómeno.
Hemos visto, aunque de forma limitada, cómo se apela a organismos internacionales para resolver problemas nacionales. Esta tendencia continuará con fuerza y veremos cómo aumenta. Los organismos internacionales se harán más influyentes, llegando a parecer necesarios, lo que llevará a fortalecer la idea de un gobierno mundial, para luego buscar un líder mundial y destacarlo. Las santas escrituras ya han señalado a este personaje. ¡Atención! Esto nos mostrará lo cerca que estamos del evento más grande en la historia de la humanidad hasta este momento.
La guerra entre el bien y el mal pronto terminará, hijitos, no desesperen. Sé que los míos se conmueven en su interior, pero tomen en cuenta que mi hijo vuelve pronto. Aunque el mal parece avanzar, su destino es la destrucción. No será el final que esperan los líderes perversos. Ellos creen que todo les saldrá conforme a sus planes, y así parece ser, pero eso no cambiará su destino. Solo estoy dejando que se muestren todos para que el mundo sepa quiénes son y nadie los llore. Pero tú, pueblo mío, espera el final con paz y gratitud, pues tu Dios y Rey victorioso es.
UNA DICTADURA CAE. Aunque se esperaba y se ha luchado contra ella, su caída es inesperada. El pueblo se enardece; muchos de los líderes de esa dictadura logran huir, otros no.
El pueblo mismo se hace justicia: leyes son derogadas, edificios serán asaltados por la multitud, y destruirán instituciones títeres.
Gente en las calles… parece una locura. El pueblo, enardecido, festeja su libertad. Los reportes al extranjero de estos acontecimientos serán muy extensos. Esta locura y el festejo por la libertad durarán días. Reporteros observan cómo el pueblo corre por las calles y, aquellos opositores que no logren huir, serán capturados. Nada parece detener al pueblo. Pasarán días hasta que la gente se sosiegue.
Cuando finalmente se logre la calma, comenzarán las juntas y el movimiento para restaurar la verdadera democracia. Habrá mucha demanda de justicia. “¡Que se haga justicia!” gritan.
Piden encarcelamientos, piden sentencias, y el pueblo demanda justicia por todo su sufrimiento. En las calles se oirán estas demandas.
Algunos darán gloria a Dios y lo alabarán por la victoria sobre lo sufrido. El pueblo oprimido se gozará, y muchos reconocerán que Dios actuó. Habrá muchos testimonios de personas caídas pidiendo perdón. Estas noticias ocuparán los titulares de los medios.
Finalmente, llegará el día. Por fin respirará este pueblo oprimido por las injusticias. Reconocerán la mano de Dios. Se levantarán nuevos líderes para reorganizar el país. Y otras dictaduras comenzarán a temblar. Esta caída estremecerá al mundo, especialmente a gobiernos y dictadores. Algunos parecen recapacitar en ciertos aspectos, y parecerá que aflojan un poco la presión, pero no causará el efecto esperado. Los pueblos sometidos a estos yugos parecerán recuperar la esperanza y alzarán sus voces al cielo, y a quien quiera oír sus demandas. Esta caída afectará e impresionará al mundo.
Los hijos de Dios lo alabarán por la caída de este régimen. Comenzarán las recompensas: unos recibirán vergüenza, otros la ira de los oprimidos, y otros la dignidad por su lucha.
El Altísimo escuchó el clamor del débil, del azotado, y una vez más respondió conforme a su misericordia. Dios está siempre del lado de la justicia y actúa apoyando la verdad. Él siempre escucha. ¡Aleluya! Es un Dios justo y bueno, y como es Todopoderoso, nadie podrá contra Él y ninguno resistirá cuando Él actúe.
El Mesías vuelve; el rapto es inminente. ¡Arrepiéntanse!
Publicación: 9 de noviembre de 2024
Profecía recibida por Puerta del Cielo de la Voz en el Desierto.
Vienen días de retribución para el mundo. Veremos cómo reciben su pago todos esos hacedores de maldad que conocemos. Para los míos también vienen días de retribución: los que sembraron con lágrimas verán su fruto. Los que trabajaron en la obra recibirán doble retribución por cuanto han trabajado con paciencia, viendo a otros prosperar, y aparentemente ellos no.
Las circunstancias cambian, las cosas cambiarán para siempre; nada será igual, ya no habrá retroceso alguno.
Viene lo nuevo para los míos, lo glorioso. No importa lo que pase en el mundo y lo mal que se vea, los míos sabrán que pronto se irán, pronto estarán en el reino glorioso, eterno, de la luz, la paz y el amor admirable.
Los volcanes en todo el mundo darán señales. TODOS. Uno estallará causando mucho daño. No habrá ninguno sin importancia que no se active. DARÁN CORO. Se hablará mucho de ello, provocarán movilidad, pero los sacrílegos continuarán en sus aberraciones mientras los míos se ocupan de servirme en santidad.
La separación será magnífica, y la santidad se verá muy clara en los míos.
Caminarán en mis PROMESAS día a día y aumentarán el número de estos discípulos verdaderos mientras el mundo parece caerse a pedazos. Los malos caerán uno a uno tan rápido que ocurrirá que apenas sepan de uno y se repongan, de la sorpresa caerá otro.
La maldad quedará al descubierto y los míos se prepararán mientras ven todo esto. Saben que llega el final. Un llamado “corredor de la muerte” será descubierto; toda su maldad quedará expuesta.
Vienen días malos, muy malos e inexplicables para la ciencia, aunque habrá sabios del mundo que tratarán de explicarlos, pero no les darán atención.
Vienen alteraciones en la gravedad, el núcleo de la Tierra se hará más inestable.
Habrá más rumores de guerra, como lo dije, y más temor en los afectados.
Vienen DÍAS MALOS para la Tierra. Aun así, muchos buscarán su placer y no a mí.
Días muy malos, y algunos se volverán a mí en busca de ayuda, y a estos oiré.
Las congregaciones seguirán cambiando y otras desaparecerán. Parecerá una crisis, y lo es.
Los míos subsistirán, se tomarán de mí, y no los soltaré. Estaré con ellos en angustias y necesidades, y verán mi ayuda sobrenatural y sabrán que viven por fe.
El MERCADO DE VALORES caerá estrepitosamente, y de ahí vendrá el desempleo, la ESCASEZ, dando inicio al hambre. Recuerden, la oración a mí la contestaré. Estaré con los míos, no se angustien, porque habrá mucho alboroto por esto y mucho temor, pero tú, mi pueblo, ten paz.
Yo lo avisé, que no te tome por sorpresa. Verás grandes corporaciones nacionales y mundiales desaparecer de la noche a la mañana.
Amanecerán con noticias alarmantes, y la ESCASEZ sorprenderá. Todo será como una avalancha de nieve que cae, arrastrando TODO a su paso.
Será alarmante y aumentará el peligro. Parecerá una locura: gente desesperada porque verán huir su fortuna y su nivel de vida cambiará. Serán pobres de repente, y muchos se darán cuenta de los verdaderos valores y se volverán a Dios aquellos que en su juventud conocieron de Él. ¡Aleluya!
YO abro sendas nuevas para los míos, las cuales los hará asombrarse, y me conocerán más. Sabrán que soy real, no un sueño, sino REAL.
La Tierra se llenará de aires, trombas, huracanes, tornados, etc.
Muchos aires donde menos lo imaginan. Todo esto será sorpresivo; ocurrirán con poca anticipación para alertar, caerán de repente.
Vientos y más vientos. Será la era de los vientos. Y aunque la política tenga muchas noticias, serán menos importantes que los volcanes y vientos por su intensidad, frecuencia y sorpresa.
Los SISMOS ocurrirán con más frecuencia; ya no serán menores a 6.7.
La iglesia sabrá que todo esto es por los tiempos finales. Y muchos voltearán a mirar al Señor y se acercarán a Él.
El Mesías vuelve, el rapto